SIEMBRA.

El girasol se adapta a varios tipos de suelo, los más apropiados son los profundos, con alto contenido de arena, buena fertilidad y bien provistos de potasio.

En la evaluación de la calidad física de la semillia debemos tener en cuenta la pureza, el tamaño y la uniformidad:

• Los valores de pureza aceptados son de 98 a 100 %.


• Para cada material se ofrecen 3 o 4 calibres relacionados con el peso de mil semillas y su tamaño.


• La uniformidad es importante para una buena siembra.


• Para verificar la calidad fisiologica, los laboratorios de análisis de semilla realizan la siguientes pruebas de viabilidad: poder germinativo, energía germinativa y vigor.

Debemos establecer la profundidad de siembra de acuerdo con el tamaño de la semilla seleccionada y el tipo de suelo. Un valor medio es de 4 cm y para buscar humedad podemos sembrar hasta 8 cm.

La fecha más apropiada de siembra para nuestra zona es en el mes de octubre.

Los adelantos y atrasos en las fecha de siembra provocan efectos negativos. Los primeros indican riesgos de heladas tardías o posteriores al inicio del período reproductivo.

Mientras que los atrasos originan pérdidas de rendimiento y contenido de aceite, asociado al acortamiento del período vegetativo.

Si el retraso es importante, la etapa de pos floración y madurez puede coincidir con períodos de alta humedad, ocurrencia de lluvias y bajas temperaturas. Esto es perjudicial porque el cultivo puede ser afectado por enfermedades.

La dencidad de plantas debe adecuarse al ciclo del hibrido, a las caracteristicas de la zona y condiciones de fertilidad.

Con respecto al esparcimiento entre hileras, podemos señalar que la distancia tradicional es 0,70 cm, pero en los ultimos años se sugieren 52,5 cm para los planteos de siembra directa ya que:

• Una cobertura más aplia del entresurco trae aparejado una mayor defensa del cultivo contra las malesas, un mejor sombriado del suelo y una menor evaporación del agua.